miércoles, 9 de mayo de 2012

Padres complicados

No sólo los hijos traen dolores de cabeza. También hay padres que necesitan ser educados. Hay una edad en la vida, a mitad de camino entre la pubertad y la adolescencia, en la que a todo joven le avergüenza lo que hagan sus padres. No importa si hablan bien de él adelante de sus amigos, o si lo van a buscar a la escuela, o no lo dejan salir hasta tarde, indefectiblemente cada acto de un padre o madre vendrá acompañado de un “Mamá, no te metas” o un “Papá, callate que me das vergüenza”. Con el paso de los años y con el crecimiento de los jóvenes, esto queda de lado, y en la mayoría de los casos, se genera un vínculo estrecho entre padre e hijo que dura a lo largo de toda la vida. Pero, como siempre, hay algunos casos en que los padres, con sus propias excentricidades, no dejan de avergonzar a sus hijos, sin importar la edad que tengan. Con casi un siglo de vida (cumplió 97 años en agosto de 2011) a Tita Soldán nunca le tembló el pulso para entrometerse y opinar sobre la vida personal de su hijo, Silvio, o William, su primer nombre, y el que usa su madre para referirse a él. Tras el escándalo mediático del conductor y locutor y sus parejas, incluida su relación con Silvia Suller (otra gran familia excéntrica), Tita no dudó en salir a escena y defender a capa y espada a su hijo en cada programa de espectáculos posible. Se embanderó en feroces cruces mediáticos de constantes acusaciones contra sus ex nueras, y hasta le enviaba mensajes a su hijo a través de programas de televisión cuando Silvio estuvo preso, involucrado en la causa en que procesaron a otra ex pareja suya, Giselle Rímolo, por ejercicio ilegal de la medicina. “Yo siempre me llevé bien con las novias de mi hijo, yo las quería pero ellas tal vez no a mí” declaró Tita en una oportunidad, y reconoció que su nuera preferida fue la locutora Marta Moreno, primera esposa de Soldán. La escritora y crítica británica Edith Sitwell fue famosa a fines del siglo XIX y principios del siglo XX no sólo por su obra, sino también por su familia. Seguramente habrá pensado en su padre, George, escritor, anticuario, Barón, y por sobre todas las cosas inventor, al momento de escribir su libro “The English eccentrics” (Ingleses excéntricos). Como reveló en su autobiografía, publicada en 1964, nunca tuvo una buena relación con George, quien la obligaba a usar un corset de hierro para corregir una supuesta deformación espinal, que nunca tuvo. Su padre, integrante de la Cámara de los Comunes, pasó varios años de su vida realizando extraños inventos, como un arma con forma de avispa o un cepillo de dientes musical, y sin lugar a dudas, su mayor invención fue el “huevo de viaje”: una especie de vianda con forma de huevo, formada por una yema de carne ahumada, una clara de arroz y una cáscara de limón sintético, pensada para servir de alimentación en los largos viajes de la época. Protagonizar la adaptación cinematográfica de la saga “Crepúsculo”, de la escritora estadounidense Stephenie Meyer, le valió al actor inglés Robert Pattinson fama mundial, y a su vez, una horda de seguidoras adolescentes, que lo persiguen a todos lados con sus cámaras en mano para obtener una fotografía de su ídolo. Dos perseguidores más son sus padres, Clara y Richard, quienes, como cualquier pareja de fanáticos, viajan alrededor del globo, cámara de fotos en mano, para inmortalizar los pasos de su hijo menor. En alguna ocasión, Pattinson reconoció que su padre le enviaba correos electrónicos con consejos para conquistar y saber tratar a las mujeres. En la lista de personalidades de Hollywood con padres que dan que hablar, también se encuentra la actriz estadounidense Leighton Meester, famosa por su papel en la serie “Gossip girl”, que ya lleva cinco temporadas. Cuando dio a luz a Leighton, su madre Constance se encontraba cumpliendo una condena de diez años de prisión federal por estar involucrada en una banda de narcotraficantes que introducían marihuana desde Jamaica a los Estados Unidos. Luego de cumplir su condena, la madre continuó con la crianza de su hija, y aunque no se volvió a meter en problemas con la ley, se enfrentó con la actriz, quien la denunció por realizarse cirugías estéticas con dinero destinado a comprar medicamentos para su hermano menor. Por Nicolás Parrilla En Diario Clarín, 9 de Mayo de 2012

Enseñarán en la escuela que hay familias con dos mamás o papás

Buscan evitar la discriminación. Es parte de una guía para que los alumnos y docentes trabajen contra el bullying. Fue presentada ayer por el Ministerio de Educación y el INADI. El Ministerio de Educación de la Nación y el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) presentaron ayer al mediodía una guía para que los maestros les enseñen a sus alumnos, entre otras cosas, los distintos tipos de familias que actualmente existen en la sociedad y evitar así la discriminación y el bullying en las aulas. -¿Usted se refiere a si los padres están casados o son concubinos? –preguntó, sin esperar el detalle de la cuestión, una de las fuentes consultadas para esta nota. -No, la guía habla de familias con dos mamás o dos papás, con sólo una mamá o un papá, o la tradicional conformación de madre y padre. La anécdota viene a cuento porque a pesar de que la Ley de Matrimonio Igualitario fue sancionada hace ya casi dos años, hay situaciones de la vida cotidiana que esta norma trajo aparejadas y muchos aún no las han incorporado culturalmente. La Comunidad Homosexual Argentina (CHA) participó activamente en la redacción de esta guía, desde el asesoramiento. “Necesitamos un cambio educativo en la sociedad que acompañe aquella histórica ley del Congreso. Que los padres gays puedan hacerse visibles y manifestarlo con orgullo”, le dijo a Clarín el presidente de la organización, César Cigliutti. Desde la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas (ADEEPRA), cuentan cómo viven estas situaciones nuevas. “Es común que nos llamen de las escuelas para decir que a las reuniones de padres van dos padres o dos madres, en vez de un padre y una madre, y quieren saber qué hacer”, dijo Alfredo Fernández, secretario legal y técnico de la entidad, lo que habla de cierto grado de desconcierto o ignorancia del docente. “En ese sentido es lógico que se impartan estos nuevos contenidos en el aula, aunque suene un poco raro. Algún padre podrá discutir que les enseñen a sus hijos estas cuestiones, pero el colegio se debe aggiornar con los nuevos elementos que plantea la sociedad”, señaló Fernández. También consideró que “seguramente esto va a ser criticado por los colegios religiosos, donde el matrimonio igualitario es mala palabra”. Hasta el cierre de esta edición ninguna fuente del sector se había pronunciado sobre la guía. Cigliutti opinó que “si existe algún tipo de rechazo hacia esta iniciativa va a mostrar el nivel de homofobia que existe en la sociedad argentina. La cuestión es mostrar, para que no sea un tema tabú”. Recordó entonces el caso reciente de una escuela donde “se planteó una situación de conflicto por un chico que tenía dos mamás, hasta que éstas se presentaron, hablaron y se resolvió todo”. La guía, titulada “Somos iguales y diferentes”, va dirigida a docentes y alumnos de jardines y colegios primarios públicos y privados de todo el país. Por ahora llegará con la recomendación de ser usada, es decir que no será obligatoria. El material tiene 40 páginas y en la página 18 se afirma: “También nuestras familias son todas diferentes”. Y muestra los diversos tipos de conformación familiar a través de dibujos (los que ilustran estas páginas), para concluir que “lo que hace a una familia es el amor y el cuidado que nos damos entre todas y todos los que formamos parte de ella”. Julia Contreras, coordinadora de Programas y Capacitación del INADI, dijo que “el contenido de la guía no lo hicimos sobre cosas opinables, sino sobre lo que ya es ley”. Además de presentar “Somos iguales y diferentes”, que tiene una versión para que lean directamente los chicos y otra para que los maestros tengan elementos didácticos para prevenir la bullying, el INADI y el Ministro de Educación firmaron un convenio para capacitar a docentes contra la discriminación en todas las escuelas del país. Pedro Mouratian, titular del INADI, explicó que “la discriminación como práctica social tiene en la escuela el primer lugar donde darle batalla”. Por su parte, el ministro de Educación, Alberto Sileoni, consideró que “la escuela no se distrae cuando se ocupa de estas cosas, o de la educación sexual, porque tenemos que enseñar Matemáticas y Geografía, pero también hay que ocuparse de estos otros temas. Ya no hablamos de tolerar, porque esto implica un sufrimiento, sino de celebrar la diferencia y entender que lo que el otro tiene de igual es su condición humana. No puede haber silencio pedagógico contra la discriminación”. Por Pablo Sigal En Diario Clarín, 8 de Mayo de 2012