miércoles, 30 de marzo de 2011

Historias no tan contadas de la educación argentina (I)


A partir de la fecha una serie de artículos, de mi autoría, sobre una parte de la historia de la educación de nuestro país. Con enfoques o "miradas" que toman distancia de aquello que comunmente se denomina historia "oficial". Con la intención de focalizar en aquellos sujetos sociales que buscaron una educación diferente a la hegemónica. Una educación alternativa, entre fin del siglo XIX y comienzos del siglo XX...

El Modelo SIPCE

El sistema escolar moderno surgió, en la Argentina, a fines del siglo XIX y fue uno de los pilares de la construccion del Estado-nación organizado con la lógica de la burguesía agropecuaria residente en Buenos Aires.
Sarmiento creyó posible que la implantación pedagogica provocara nuevos sujetos sociales. Maestros y alumnos unidos por la construcción podrían ser sujetos que llevarían adelante la transformación de las costumbres y el estilo de vida argentinos. Aunque, por cierto, esto debía ser manejado cuidadosamente por los educadores. Alberdi consideraba a la educación como un factor concurrente y menos eficaz. Ambos querían eliminar la irregularidad, la subversión y el anarquismo de la sociedad. Rechazaban a los que se oponían al orden oligarquico-liberal. La educación debía contribuir al tejido de una trama ordenada de la sociedad. Los aportes culturales de la familia popular, de la clase social, del grupo etnico y cultural que no coincidieran con estos esquemas, deberían eliminarse. Las masas eran definidas por Sarmiento como "hordas indisciplinadas" totalmente incapaces de evolucionar. La oligarquía porteña los enfrentaba con las armas y con la dialéctica de las palabras. La educación popular no estaba dirigida a los sujetos sociales y políticos populares y mucho menos los consideraba posibles educadores. La escuela era la continuación de la guerra por otros medios. Para quienes llevaron adelante este modelo los índigenas no formaban parte del pueblo, solo habia sido un error de España que no decidió arrollarlos como si lo hicieron los ingleses en America del Norte. El indio, estaba fuera de toda cuestión, clasificado entre los sectores marginales de la sociedad. El tema de su educación era considerado en la discución sobre la educación del adulto. La clase dirigente argentina despreciaba, además, a los inmigrantes europeos que habían llegado al pais. No eran los que estaban esperando tan ansiosamente. Las prácticas racistas y discriminatorias iban dirigidas hacia los indios, los pobladores del interior y los inmigrantes. Finalmente cabe mencionar que este sistema educativo se forjó sobre la sangre derramada y el exterminio del indio, el gaucho y el caudillo.
En este período la Iglesia no había llegado a extender una red educacional propia y se limitó a reproducir las instituciones educativas coloniales, rechazando, en principio, la modernizacion. La Iglesia no jugó en este período un papel importante en la formación de dirigentes. Los católicos nunca lograron posiciones hegemónicas y requirió de alianzas con otras fuerzas para tener una relativa presencia política. El modelo educativo dominante de Argentina a partir de 1880 es el modelo que se llama Sistema de Instrucción Pública Centralizado Estatal, que tenía las siguientes características:

 Hegemonía del Estado
 Subsidiaridad privada
 Laicisimo o catolicismo subordinados al la lógica del Estado
 Verticalizado
 Centralizado
 Burocratizado.
 No participativo.
 Discriminador de los sectores populares.

Continuará...

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